5 preguntas para cuando tu entrevista no va bien
A todos nos ha ocurrido lo siguiente: vamos a una entrevista de trabajo y ésta empieza a tomar un camino que no nos gusta nada.
Esto ocurre cuando no nos hemos preparado ninguna respuesta o cuando nos damos cuenta de que nuestro interlocutor (nuestro entrevistador, en este caso) cae en el monólogo y pretende contarnos todo acerca de la empresa en tan solo 15 minutos.
Afortunadamente, existe una serie de preguntas que utilizar cuando todo lo demás falla, perfectas para utilizar cuando todo lo que hemos planeado sale mal: una especie de plan B.
Lily Herman, redactora en TheMuse.com, comparte con nosotros una serie de preguntas que la ayudaron a convertir una entrevista de este tipo en una charla de 50 minutos al final de la cuál acabó consiguiendo su actual trabajo.
1# “¿Cómo fue tu día de ayer en la oficina?”
Si le preguntas a tu entrevistador cómo es un día tipo en la oficina, te responderá que cada día es distinto y que no hay días típicos.
Sin embargo, si le preguntas acerca de las tareas que hizo el día anterior, te lo va a contar todo, desde que despertaron hasta que se fueron a casa. Te hablará de reuniones con el equipo, de los proyectos en los que trabajaron, y otros datos importantes que a ti te servirán también para hacerte una idea de dónde te estás metiendo.
2# “Si los recursos no fueran un problema, ¿cuál sería tu proyecto ideal?”
A las personas nos gusta que nos pregunten por nuestros sueños, por eso nos encanta hablar de ellos. Al mismo tiempo, la información que puedes sacar de la respuesta de tu entrevistador, te ayudará a formarte una idea del tipo de compañeros con los que vas a trabajar, los presupuestos, el potencial de tu departamento y sus principales carencias.
3# “Háblame acerca de una gran experiencia que hayas vivido en esta empresa”
Cuenta Lily Herman que, en una ocasión, su entrevistador le contó cómo la empresa organizó y ganó una liga de kickball y cómo esto repercutió en el trabajo en equipo de los distintos proyectos de la compañía. Lo definió como “una de las experiencias más excelentes que había vivido nunca”.
Preguntar a nuestro entrevistador acerca de esto creará un vínculo con él que hará que hable de aquel momento que le apasionó.
4# “¿A qué desafío se ha enfrentado tu equipo recientemente y cómo lo afrontasteis?”
Hablar bien de tu propia empresa es fácil, pero donde realmente ve el entrevistado la pasta de la que está hecha el equipo que trabaja en ese negocio es conociendo cómo actuaron en los momentos más duros de la compañía.
Además, también te ayudará a conocer un poquito más a tu entrevistador, pues si esta persona utiliza un lenguaje pasivo-agresivo para describir la situación, es algo que te dará pistas acerca de su carácter, personalidad y opiniones acerca de según qué ámbitos laborales.
5# “¿Qué habilidades deben poseer las personas que trabajan aquí, independientemente del departamento?”
Esta pregunta abre grandes conversaciones acerca de casos concretos de personas del equipo que presentan cualidades parecidas. Deberían salir a la luz, en este punto, valores como la ambición, la amabilidad, la capacidad de trabajar en equipo, la autonomía, etc.
Es importante también fijarse en el tipo de respuesta: si el entrevistador responde con comentarios vagos y sin demasiado sentido, es que quizá no existan unos valores marcados en esa compañía.
En definitiva, si una entrevista no va bien, no es necesario entrar en pánico. No de momento. Aunque tú seas la persona entrevistada, recuerda que puedes hacerte con el control de la situación, teniendo siempre en cuenta lo que te pregunten (o no, o realizando las preguntas de Lily Herman.
Ahora prepara tu entrevista y, si no sale bien, prueba con estas preguntas. Eso sí, no olvides contarnos cómo te fue.
Foto: World Rellef Spokane / Flickr
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