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La elección del tipo de formación profesional o de la carrera universitaria que vamos a emprender, suele ser uno de los temas más trascendentes y esenciales a los que nos enfrentamos en nuestra etapa de estudiante.

En numerosas ocasiones surgen las dudas sobre qué tipo de estudios elegir, nos podemos ver influidos por las opiniones familiares que pretenden dirigir nuestro futuro profesional o, incluso, podemos vernos tentados a sucumbir a los mitos populares que recaen sobre las profesiones que están en boga en un momento dado.

Para no caer en información errónea ni en falsos espejismos, es esencial que valoremos, por encima de todo nuestra verdadera vocación, nuestros gustos personales y aquellas facetas en las somos más hábiles y en las que nos sentimos más realizados al trabajar. Si pretendemos ser felices en nuestro trabajo, no dejemos que nada interfiera en nuestra verdadera vocación ni en aquello que mejor sabemos hacer y más nos satisface.

Así pues, debe plantearte ante todo qué gusta hacer. Si tienes claro que tu bienestar es lo primero de todo, quizá solo tengas una opción: dedicarte a una profesión que te llene. Le dedicamos demasiadas horas a nuestra vida laboral como para pretender que trabajar en un lugar que no nos guste llegue a llenarnos por completo. Pasar buenos ratos el fin de semana no suele ser suficiente para tener una vida plena.

En cambio, si hacemos una tarea que nos llena, todas las horas de trabajo pasan a ser tiempo de insatisfacción. Así que, a la hora de elegir profesión, la primera gran pregunta es: ¿qué te gusta hacer?. Te recomendamos la página de nuestros amigos de Lyceoom, un nuevo portal de formación, puedes encontrar toda la información referente a las posibilidades y opciones que puedes elegir para realizar la formación más completa, conforme a tu vocación y posibilidades.

No pienses en el dinero ni en la salida que tiene, de eso ya te preocuparás después. A la hora de escoger profesión, al principio piensa sólo en lo que te gusta. Una vez tienes claro lo que te gusta de verdad, también debes tener en cuenta que, para tener éxito en tu trabajo, debes hacerlo bien. Y la mejor manera de hacer algo bien, es hacer lo que sabes hacer. Conocer en profundidad tus capacidades es, por tanto, el siguiente paso a la hora de elegir tu profesión.

Además, si reflexionas profundamente sobre lo que más te gusta y lo que sabes hacer mejor, te darás cuenta de que ambos conceptos encajan a la perfección. No es casualidad; el universo es muy sabio, y te ha diseñado específicamente para que puedas hacer lo que más te gusta.

Otra pregunta es si lo que quieres hacer existe en el mercado laboral. Una vez tienes claro qué te gusta y lo qué sabes hacer, ya sabes cuál es el mejor camino profesional para ti. La parte difícil viene ahora: tienes que hacer que tu idea se haga realidad. Tienes que conseguir que alguien te pague para hacer lo que quieres hacer.

Una vez realizada esta tarea, ya será más sencillo encontrar el trabajo que encaje con nuestra habilidades y nuestra verdadera vocación.

* Nota de prensa